jueves, 7 de septiembre de 2017

Yo soy episodio 4 Nuevo Hogar

Allí estábamos, finalmente en casa, estaba preparado para mi nueva vida o al menos eso pensaba al fin y al cabo no recuerdo casi nada de mi vieja vida.

Mi madre entristecida entro en la casa, mi padre se sacó la chaqueta y de quedo dando vueltas.

Me tomé tiempo para ver aquella casa, la casa era de madera, tenía un somier con un techo de vidrio, fuera se podía ver una especie de granja a lo lejos se podía ver un parron, un par de Manzanos, entre por la puerta y allí estaba mi madre esperándome.
Me miro y me dijo.

.- es increíble ver la misma reacción, que cuando nos vinimos a vivir aquí.

Le sonreí y me dispuse a subir las escaleras, allí me alcanzó y me dijo.

.- ¿quieres que te muestre tu cuarto?

Me tomo de la mano y me llevo al fondo del pasillo, ese lugar era enorme, tenía una división la cual tenía una puerta, comencé a mirar y pude encontrar un tocador color blanco tenía un enorme espejo lleno de notas las cuales contenían frases como.

+ Como no entiendes que te amo *..*

+ La idiotez de unas es la oportunidad de otras.

+Amigas 4ever

+Solo nos necesitamos los 2

Y un montón más ninguna parecía importante.
Mire la mesa y estaba llena de motas de algodón, las cuales estaban llenas de pintura, también habían un montón de pinturas de uñas, maquillajes, una peineta color negro, era increíble la cantidad de pelo que tenía esta misma, bajo la mesa habían dos cajones, el primero contenía un diario y el otro estaba lleno de más pinturas, una bolsa de algodón y se podían ver dos Potes de acetona.

Camine hasta un armario, este era de color café casi un color amarillo, lo abrí y pude ver colgados un montón de vestidos, chaquetas y camisas, en uno de los tres cajones que habían más abajo se veía ordenadamente un montón de jeans, más abajo pude ver lo que era ropa interior aún me causaba un poco de morbo ver todo eso, así que cerré el armario y camine hasta la puerta.

Pude ver un baño era inmenso, contenía una ducha, el espejo se podía abrir y dentro había un cepillo de dientes, pasta dental, hilo dental, un par de cremas había una para cada parte del cuerpo, brazos, cara, pies, piernas y así sucesivamente, parecía agotador hacer todo eso en las mañanas.

Me di la vuelta y allí estaba mi madre quien inmediatamente me dijo.

+ Y ya recuerdas algo.

+No nada, pero gracias por intentarlo.

Mi madre dió la vuelta y se fue de mi habitación.

Note que había una ventana, me asome a ver a través de ella y allí estaba mi padre llevaba un montón de troncos recién cortados.

Pensé que tal vez podría ayudar así que rápidamente me puse unos pantalones de mezclilla y una playera color gris con una cara sonriente se notaba muy poco ya que estaba muy desgastada.

Baje rápidamente las escaleras y salí a tomar un par de troncos.
Apenas mi padre me vio se largó a reir y me dijo.

.- ¿y tu, quién eres? Jamás me habrías ayudado.

Nerviosamente le dije.
.- te ví por la ventana y pensé que necesitabas ayuda.

Se río y me dijo
.- de acuerdo pero no te sobre exijas ¿vale?

Terminamos antes que nos diéramos cuenta así que entramos y pudimos ver cómo mi madre estaba sirviendo un puré de patatas el cual se veía exquisito.

Corrí a lavarme las manos y me senté a la mesa. Durante el resto del día me llevaron a conocer la casa.

Supongo que esperaban que así pudiera recordar algo.

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